La Aduana General de la República de Cuba ha implementado nuevas medidas destinadas a combatir el creciente tráfico ilegal de mercancías, aumentando los controles y decomisos a los viajeros que ingresen al país con paquetes para terceros. Estas acciones buscan reforzar la seguridad nacional y poner freno a una práctica que ha proliferado en los últimos años. Amado Elvis Albuernes Sosa, especialista en atención a la población de la Aduana, explicó que aquellos pasajeros que transporten bienes no declarados o paquetes para otras personas se expondrán a sanciones administrativas y penales, además de la incautación de los bienes. “El desconocimiento de las normas no exime a nadie de su responsabilidad”, advirtió, subrayando que quienes se presten a trasladar mercancías sin conocer su contenido corren graves riesgos. El objetivo principal de estas medidas es enfrentar el tráfico ilegal de mercancías, que no solo afecta la economía local, sino que también representa un peligro para la seguridad del país. En los últimos meses, se han registrado incidentes en los aeropuertos, como el decomiso de municiones de armas de fuego en envíos transportados por pasajeros que afirmaban desconocer su contenido. Estos hallazgos han reforzado la necesidad de aumentar los controles y aplicar medidas más estrictas. Sanciones y consecuencias La aduana cubana ha intensificado sus esfuerzos para prevenir el contrabando y ha lanzado un mensaje claro: los pasajeros que se conviertan, conscientemente o no, en portadores de mercancías ilegales enfrentarán graves consecuencias. Además de las sanciones económicas, los viajeros podrían enfrentar procesos judiciales en caso de que los bienes transportados sean considerados peligrosos o ilegales. Entre los bienes más controlados se encuentran las armas, las cuales requieren permisos especiales para su importación. En relación con este tipo de objetos, la normativa permite el ingreso de armas neumáticas de calibres de hasta 4.5 mm, siempre y cuando se respeten las regulaciones establecidas. El Ministerio del Interior es el encargado de autorizar su transporte, y cualquier arma que exceda los límites permitidos será decomisada de inmediato. Esta regulación refuerza el compromiso del gobierno cubano con la prevención de delitos relacionados con armas. Restricciones para turistas La Aduana General de Cuba también ha recordado a los turistas que las regulaciones aduaneras permiten la entrada de únicamente efectos personales al país. Entre estos artículos se incluyen teléfonos móviles, cámaras, joyas y otros dispositivos de uso diario. Este tipo de controles es una parte crucial del decreto ley emitido en noviembre de 2020, el cual está diseñado para evitar que bienes comerciales ingresen a Cuba sin la debida autorización. En un esfuerzo por reforzar aún más estas medidas, las autoridades han clarificado que los ciudadanos cubanos que hayan renunciado a su residencia permanente en el país serán considerados turistas a su ingreso. Esto significa que solo podrán ingresar efectos personales, tal como cualquier otro visitante extranjero. La medida busca frenar el contrabando de bienes a gran escala, que muchas veces ingresa al país bajo el pretexto de ser propiedad personal. Concienciación y responsabilidad Las autoridades cubanas han instado a los viajeros a ser conscientes de los riesgos asociados con el transporte de bienes para terceros. Aceptar paquetes sin verificar su contenido no solo puede llevar a sanciones severas, sino que también podría poner en peligro la seguridad de las personas involucradas. La Aduana General ha reforzado su mensaje de que la colaboración con estos controles no es opcional, sino una obligación que debe ser respetada por todos los viajeros. En resumen, Cuba ha intensificado sus controles aduaneros para combatir el tráfico ilegal de mercancías, imponiendo sanciones más severas y aumentando los decomisos. El objetivo es garantizar la seguridad nacional y evitar que los viajeros se conviertan en vehículos del contrabando. La normativa también impone restricciones estrictas a los turistas y ciudadanos que han renunciado a su residencia en el país, permitiendo solo la entrada de efectos personales. Ante estas medidas, es esencial que todos los viajeros comprendan las regulaciones vigentes y actúen con responsabilidad al ingresar a la isla.