La situación epidemiológica en Cuba vuelve a encender alarmas internacionales. El brote de chikungunya, que se ha expandido rápidamente en varias provincias del país, está afectando no solo a residentes, sino también a visitantes provenientes de Estados Unidos y España, los dos países con mayor número de viajeros hacia la isla. La proliferación del mosquito transmisor, favorecida por la acumulación de basura en los barrios y la ausencia de fumigación preventiva, ha convertido el escenario en uno de los más complejos de los últimos años. CDC emite alerta para quienes planeen viajar a Cuba Ante el incremento de contagios, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron recientemente una alerta de nivel 2 para los viajeros que tengan previsto visitar áreas afectadas en la isla. El organismo estadounidense recomienda, por primera vez en años, considerar la vacunación antes del viaje. En Estados Unidos están disponibles dos vacunas: IXCHIQ y VIMKUNYA, ambas desarrolladas específicamente para prevenir la infección por chikungunya. Los expertos insisten en consultar a un profesional de la salud antes de aplicarlas, especialmente si se trata de personas con condiciones médicas previas. La alerta llega en un momento delicado: el brote ha causado la muerte de 44 personas en Cuba, la mayoría menores de edad, lo que ha elevado la preocupación dentro y fuera del país. Un virus que puede dejar secuelas El chikungunya, transmitido por mosquitos del género Aedes, provoca fiebre, fuertes dolores articulares y, en algunos casos, secuelas que afectan la movilidad durante semanas o meses. Las autoridades sanitarias han sido especialmente enfáticas respecto a las mujeres embarazadas: aquellas próximas a la fecha de parto deben reconsiderar un viaje a Cuba, ya que la transmisión madre-hijo puede ocurrir durante el nacimiento y provocar complicaciones severas en el recién nacido. Más de 47 mil casos en Cuba De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud Pública de Cuba, el país ha acumulado más de 47.000 casos de arbovirosis, aunque solo 1.460 han sido confirmados mediante pruebas PCR, un indicador de las limitaciones en la capacidad diagnóstica. La epidemia en Cuba se suma a otras alertas emitidas por los CDC en destinos como Brasil, Colombia, India, México y Tailandia, regiones donde también circula el virus y donde se registran brotes activos. Recomendaciones imprescindibles para viajeros Quienes decidan viajar a Cuba durante este periodo deben seguir medidas estrictas para reducir el riesgo de contagio: Utilizar repelentes con DEET entre 20 y 50%, picaridina o IR3535, reaplicando cada pocas horas. Vestir ropa clara, de manga larga y preferiblemente tratada con permetrina. Dormir bajo mosquiteros, especialmente en zonas rurales o con alto índice de mosquitos. Evitar agua estancada en patios, balcones o áreas exteriores. Consultar previamente las vacunas recomendadas y recibir orientación médica si corresponde. Un viaje que ahora requiere más precauciones Mientras el brote continúa desarrollándose, organizaciones sanitarias y expertos internacionales coinciden en un punto: cualquiera que viaje a Cuba debe tomar medidas adicionales de protección. La combinación de altas temperaturas, falta de fumigación sostenida y la presencia del vector convierte el panorama en uno que demanda responsabilidad, prevención y vigilancia constante.