La Ciénaga de Zapata, uno de los humedales más imponentes y agrestes del Caribe, fue escenario este jueves de una historia que muchos ya describen como un verdadero milagro. Carlos Santiesteban García, un hombre de 61 años reportado como desaparecido durante casi dos días, fue encontrado vivo luego de vagar desorientado por el monte, sin comida y sometido a constantes picaduras de mosquitos. Un rastro perdido y una búsqueda contrarreloj Santiesteban desapareció la tarde del 9 de diciembre sin dejar ninguna pista clara. Su ausencia desató preocupación inmediata entre vecinos y familiares, quienes se sumaron a un intenso operativo liderado por las autoridades locales. Durante horas, la comunidad recorrió caminos, áreas boscosa y zonas pantanosas en medio de un terreno que, para muchos, es tan fascinante como implacable. El desenlace llegó el 11 de diciembre, alrededor de las 10:00 a.m., cuando el poblador Ulises López Martín lo encontró en su conuco, en la localidad de Soplillar, a más de cinco kilómetros del poblado inicial de referencia. Al verlo exhausto y deshidratado, no dudó en avisar inmediatamente a las autoridades. “Estuve caminando sin rumbo”: el testimonio del sobreviviente Ya bajo atención médica, Santiesteban García relató que perdió la orientación en pleno monte y pasó más de 40 horas caminando sin descanso, tratando de encontrar la salida. Sin alimento ni un lugar seguro para resguardarse, tuvo que soportar el cansancio extremo y el ataque incesante de mosquitos propios de la zona. A pesar del desgaste físico, los médicos confirmaron que se encontraba en “condiciones relativamente buenas”, y que su recuperación fue rápida gracias a la rápida asistencia recibida. Un rescate que movilizó a toda la comunidad La Delegada de la Circunscripción 11 de Pálpite, Rosa Amelia Gómez Niebla, encabezó los esfuerzos de búsqueda desde el primer momento. Vecinos, autoridades y voluntarios se organizaron para recorrer diferentes puntos de la Ciénaga, uno de los territorios más complejos de Cuba por su espesa vegetación, suelos cenagosos y kilómetros de caminos intrincados. La noticia del rescate generó alivio inmediato entre los habitantes. “Qué bueno que lo encontraron”, comentó María Lezcano. Otros se mostraron impresionados por la resistencia del hombre. “¿Cómo llegó hasta Soplillar en ese estado?”, se preguntó Osmany Valdivia. También hubo palabras de agradecimiento: “Gracias a la persona que lo encontró”, dijo Ana Cristina Díaz, destacando la solidaridad del poblador que dio la alerta. Un escenario natural tan hermoso como desafiante La Ciénaga de Zapata, con más de 452.000 hectáreas de humedales, bosques y manglares, es el mayor ecosistema de su tipo en el Caribe insular. Su geografía, marcada por suelos pantanosos, ríos como el Hatiguanico, lagunas como la del Tesoro y una compleja red de drenaje natural, representa un reto para cualquier búsqueda terrestre. Pero también fue este mismo escenario, denso y misterioso, el que resguardó —y finalmente devolvió— con vida a Carlos Santiesteban García, protagonista de una historia que hoy conmueve a todo el país.