La aerolínea Plus Ultra, conocida por operar vuelos frecuentemente utilizados por viajeros cubanos y por transportar a funcionarios de alto nivel, quedó en el centro de una tormenta judicial este jueves tras la detención en Madrid de dos de sus máximos responsables. La Policía Nacional arrestó a Julio Martínez, propietario de la compañía, y a Roberto Roselli, su director ejecutivo, en el marco de una investigación por presunto blanqueo de capitales. La operación incluyó el registro de la sede de la aerolínea y la incautación de archivos digitales y documentación interna, según confirmaron fuentes policiales citadas por The Objective. Aunque la causa se encuentra bajo secreto de sumario, los investigadores apuntan a movimientos económicos sospechosos vinculados al manejo de fondos públicos. Una aerolínea pequeña en el centro de una gran investigación Plus Ultra, pese a su tamaño modesto, ha sido protagonista de múltiples debates en España desde que recibió un rescate estatal durante la pandemia, a pesar de su baja ocupación y de acumular pérdidas desde 2015. Ese rescate generó polémica por supuestas irregularidades en la concesión del crédito por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Curiosamente, el mismo juzgado que archivó aquella denuncia es el que ahora ha abierto nuevas diligencias tras recibir “nuevas aportaciones” que reactivaron las sospechas. La detención de los directivos también coincide con un clima judicial especialmente convulso en España. Apenas un día antes, la Audiencia Nacional ordenó el encarcelamiento del ex director de la SEPI, Vicente Fernández, y de la ex militante socialista Leire Díez, acusados de fraude, malversación, tráfico de influencias y prevaricación. Conexiones internacionales bajo la lupa Según El Mundo, la detención de los responsables de Plus Ultra estaría vinculada a una investigación paralela de la Fiscalía suiza contra el financiero Simon Leendert Verhoeven. Entre 2020 y 2021, la aerolínea habría solicitado a sociedades vinculadas a este empresario créditos por 1,3 millones de euros, operaciones que ahora son analizadas como posibles maniobras de blanqueo. La compañía sostiene que los préstamos fueron transparentes y necesarios para sobrevivir al impacto económico del covid-19. Un caso que también toca a Cuba Plus Ultra mantiene desde hace años una estrecha relación operativa con Cubana de Aviación, que debido a su escasez de aeronaves ha recurrido a esta aerolínea para cubrir rutas internacionales. Entre los pasajeros habituales se encuentran viajeros cubanos con destino a Madrid y funcionarios de la Isla, incluidos recientes viajes oficiales del mandatario Miguel Díaz-Canel. En 2021, la aerolínea transportó a más de 150 profesionales sanitarios cubanos enviados a Gabón, y desde el año pasado mantiene una ruta entre Varsovia y Varadero, reforzando su presencia en el mercado turístico cubano. Un entorno político cada vez más comprometido El caso también revive viejos cuestionamientos sobre la ayuda pública que recibió Plus Ultra. Declaraciones recientes del ex ministro de Transporte español José Luis Ábalos —hoy en prisión por un caso de corrupción vinculado a la compraventa de material sanitario— volvieron a colocar los focos sobre la aerolínea. Ábalos sugirió que detrás del rescate podría haber intervenido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, algo que nunca llegó a confirmarse oficialmente. Medios españoles han reportado que Koldo García, estrecho colaborador de Ábalos y actualmente en la cárcel, habría participado en reuniones para impulsar que Plus Ultra fuese considerada “empresa estratégica”, requisito necesario para acceder al fondo de la SEPI. Un escándalo que salpica al entorno del Gobierno español Las investigaciones abiertas en varios juzgados de España han generado un efecto dominó que alcanza a figuras cercanas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Entre los nombres mencionados en distintas causas aparecen colaboradores de alto rango y familiares, lo que ha generado un intenso debate político en el país. Impacto inmediato Mientras avanza la investigación, los aviones de Plus Ultra siguen visibles en la pista de Barajas y continúan operando vuelos desde y hacia Cuba. No obstante, la detención de la cúpula directiva introduce un nuevo elemento de incertidumbre para miles de pasajeros que dependen de sus rutas y para Cubana de Aviación, cuya flota limitada depende en gran parte de acuerdos con esta compañía. El caso promete seguir generando titulares en los próximos días, especialmente a medida que se rompa el secreto de sumario y salgan a la luz los detalles sobre los movimientos financieros bajo sospecha.