La comunidad cubana dentro y fuera de Estados Unidos está conmocionada tras confirmarse el hallazgo sin vida de Claudia Mojarrieta Matos, una joven de 21 años cuyo paradero se desconocía desde el pasado sábado en Illinois. Lo que comenzó como una búsqueda desesperada terminó revelando un crimen brutal que hoy mantiene bajo arresto al principal sospechoso: Santino Ortiz, de 22 años. Una desaparición que encendió alarmas en minutos Claudia fue vista por última vez en la madrugada del 6 de diciembre, cuando un amigo la dejó en la cuadra 600 de West Lorraine Avenue para encontrarse con alguien. Ese hombre, luego identificado como Ortiz, sería la última persona con quien la joven tuvo contacto. Quince minutos después de su llegada al lugar, Claudia realizó una llamada angustiante: del otro lado de la línea solo se escucharon llantos, forcejeo y un corte abrupto de la comunicación. Al no poder localizarla, el denunciante regresó al sitio y alertó de inmediato al 911. Para entonces, la pesadilla ya había comenzado. El principal sospechoso estaba a solo una cuadra La policía situó rápidamente a Ortiz como la persona de mayor interés en la investigación. Su residencia, ubicada a apenas una cuadra del punto donde Claudia desapareció, levantó todas las alarmas. Según la Fiscalía Estatal del Condado de DuPage, Ortiz habría solicitado servicios sexuales y concertado una cita con la joven. La llevó a su garaje, donde —según la acusación— cometió un ataque feroz: golpes contra el suelo, múltiples puñaladas y finalmente el intento de ocultar el cuerpo en un contenedor de basura. Horas después, alrededor de las 8:00 a.m., trasladó el cadáver en su camioneta hasta un área boscosa en Wadsworth. Allí, entre maleza y árboles, abandonó el cuerpo. Hallazgo y confirmación del peor final El domingo por la tarde, la Oficina Forense del Condado de Lake recibió la notificación del hallazgo de un cuerpo en un paraje cercano a Adams y Delany. Más tarde, se confirmó lo que familiares y amigos temían: se trataba de Claudia Mojarrieta. La autopsia reveló la violencia del ataque: cerca de siete puñaladas en la cara y la cabeza. Ortiz enfrenta cargos de asesinato en primer grado El martes, el acusado compareció ante la corte y recibió seis cargos de asesinato en primer grado, además de robo a mano armada y encubrimiento de homicidio. El juez ordenó que permanezca detenido sin derecho a fianza, y su próxima comparecencia está fijada para el 5 de enero de 2026. El fiscal estatal Robert Berlin lamentó profundamente el caso: “Claudia fue arrebatada en un acto de violencia brutal y sin sentido. Perseguiremos este caso con todo el peso de la ley”. Una joven recordada por su nobleza Claudia, natural de Moa, Holguín y residente en Florida, es descrita por sus allegados como una joven llena de vida, con un carácter generoso y un corazón enorme. “Tenía un corazón inmenso”, recordó Sandra, una amiga cercana, en declaraciones a la prensa local. La noticia de su muerte ha dejado un profundo dolor en la comunidad cubana, que siguió minuto a minuto la búsqueda y posterior investigación. Repatriación a Cuba: un último adiós Gracias a una campaña solidaria, se logró recaudar el dinero necesario para repatriar el cuerpo a Cuba, donde su madre y familiares podrán darle el último adiós. El caso ha abierto un debate sobre la seguridad de las jóvenes migrantes y ha dejado en evidencia la vulnerabilidad a la que muchas están expuestas. Hoy, familiares, amigos y toda una comunidad lloran la pérdida de una vida joven, apagada de manera devastadora.