Una creciente ola de denuncias ha sacudido a la comunidad cubana en Estados Unidos: ciudadanos residentes legales que viajaron a Cuba para ver a sus seres queridos aseguran que las autoridades migratorias les han impedido salir de la isla, alegando que están “regulados”. Este término, utilizado por las instituciones cubanas, significa que una persona tiene prohibido salir del país, sin importar su estatus migratorio en el exterior ni si enfrenta algún proceso judicial. En muchos casos, los afectados aseguran no haber recibido explicación alguna. “Fue a ver a su madre y ahora no lo dejan regresar” Uno de los casos más recientes fue compartido por el periodista Mario J. Pentón y el abogado Ismael Labrador. Una mujer, visiblemente angustiada, relató cómo su esposo viajó a Cuba el 4 de julio y debía regresar a EE.UU. el 2 de agosto. “Migración no lo dejó abordar el vuelo. Le dijeron que tenía una prohibición de salida, sin más”, contó. Casos similares han sido reportados por médicos, profesionales y ciudadanos comunes. Todos ellos coinciden en lo mismo: no hay notificación previa, ni razón oficial, ni un proceso para apelar la decisión. ¿Quiénes están en riesgo? Aunque las autoridades cubanas afirman que estas restricciones se aplican por razones de “seguridad nacional o interés público”, en la práctica, han alcanzado a personas sin actividad política ni antecedentes. El abogado Ismael Labrador advierte que estas situaciones pueden tener consecuencias graves en EE.UU., especialmente para quienes solicitaron asilo político. “Si alguien alegó temor creíble para obtener protección, pero luego viaja repetidamente a Cuba, podría enfrentar problemas legales por presunto fraude migratorio”, señaló. Además, permanecer demasiado tiempo fuera de EE.UU. puede poner en riesgo la residencia permanente. “No te la pueden quitar en el aeropuerto, pero sí pueden iniciar un proceso legal que termine en la pérdida de tu estatus”, explicó Labrador. Médicos: entre los más afectados Entre los sectores más impactados por estas regulaciones están los profesionales de la salud. El doctor José Manuel Suárez Villalobos, cirujano con casi tres décadas de experiencia, ha denunciado públicamente que no puede obtener pasaporte ni reencontrarse con sus hijos. “¿Por qué me castigan por ser médico?”, se pregunta con frustración. En diciembre de 2024, dos ginecólogos espirituanos fueron impedidos de salir del país, a pesar de tener boletos comprados y planes para emigrar. “Es como retroceder en el tiempo”, dijo entonces el doctor Alexander Figueredo, quien también fue regulado. Más de 4,000 médicos firmaron el año pasado una carta abierta exigiendo el fin de estas restricciones. Hasta la fecha, no ha habido respuesta oficial. ¿Qué pueden hacer quienes resultan afectados? Los expertos recomiendan actuar con rapidez: Documentar todo: boletos, interacciones con autoridades, copias de documentos. Contactar a un abogado especializado en temas migratorios. Evitar estancias prolongadas fuera de EE.UU., especialmente si se tiene residencia o casos de asilo en curso. “Lo que más recomendamos es precaución”, concluye Labrador. “Hoy puedes entrar a Cuba sin problemas y mañana no poder salir. No hay garantías”. Esta situación deja en evidencia los desafíos que todavía enfrentan miles de cubanos que, pese a vivir legalmente en el extranjero, siguen expuestos a decisiones unilaterales que les impiden ejercer su libertad de movimiento. La pregunta que muchos se hacen es: ¿quién será el próximo en quedar atrapado?