La semana en Cuba arranca con un nuevo golpe para el ya debilitado peso cubano: el euro marca un récord histórico en el mercado informal al cotizarse en 445 CUP, según el monitoreo de elTOQUE. Es una subida de cinco pesos en menos de diez días, un salto que resume —en cifras— la creciente incertidumbre económica que vive la isla. Mientras tanto, el dólar estadounidense se mantiene firme en su propio récord de 395 CUP, alcanzado este domingo, y la Moneda Libremente Convertible (MLC) conserva su valor de 220 CUP, sin variaciones desde hace días. El resumen: las tres monedas de referencia para los cubanos mantienen valores de vértigo, alejadas de cualquier aspiración oficial de estabilidad. Cada billete extranjero, una pequeña fortuna El nuevo precio del euro se traduce en cifras que parecen sacadas de otro contexto: 10 euros equivalen a 4,450 CUP, 50 euros superan los 22,000 CUP, 100 euros ya valen 44,500 CUP, Y un billete de 500 euros roza los 225,000 pesos cubanos. En paralelo, los dólares tampoco se quedan atrás: con 100 USD ya se rozan los 40,000 CUP en el mercado informal. Para muchas familias, estas cantidades representan más que un salario mensual promedio; son el reflejo de una economía donde el efectivo en divisa extranjera es poder real. Promesas desde arriba, presión desde abajo Hace apenas unas semanas, el primer ministro Manuel Marrero Cruz anunció un nuevo “mecanismo de gestión y control de la divisa”, que —según explicó ante la Asamblea Nacional— se implementará en el segundo semestre del año. El objetivo declarado es corregir distorsiones y reimpulsar la economía, mediante transformaciones en el mercado cambiario oficial y nuevos esquemas de financiamiento. Sin embargo, hasta ahora, el impacto ha sido nulo en la calle. Mientras las reformas prometidas se discuten en salones oficiales, el mercado informal continúa imponiendo su propia lógica: oferta, demanda y desesperación. Es ahí donde se negocia la realidad económica de millones de cubanos, con remesas como tabla de salvación y con precios que cambian casi a diario. Una economía sin freno Este nuevo récord en el precio del euro no solo refleja la depreciación constante del CUP, sino también la creciente desconfianza en la moneda nacional como herramienta útil para el ahorro, la inversión o incluso la supervivencia diaria. En ausencia de un mercado cambiario transparente, accesible y funcional, el peso cubano pierde terreno en todos los frentes, y con él, se erosiona también el poder adquisitivo de los salarios, las pensiones y las ayudas sociales. Los ciudadanos se adaptan como pueden: con transferencias desde el exterior, con trueques, con ventas informales. Todo vale para compensar una inflación que no da tregua y una economía que parece no encontrar el freno. El dato que marca el pulso nacional hoy no viene de un decreto, sino del precio del euro en la calle. Cada vez más alto, cada vez más fuera del alcance, cada vez más lejos de una solución que estabilice de verdad la vida diaria del cubano.